La vivienda se sitúa en la zona de ensanche del núcleo de San Mamés, en el Valle Alto del Lozoya, con acceso desde la calle Mirasierra.
La estructura tipológica es la de casa aislada tradicional, con largos faldones de cubierta inclinada a uno o dos aguas. Se accede por el alzado norte atravesando un pequeño jardín delantero, de forma que la posición de la edificación en la parcela permita el mayor espacio interior libre orientado a Sur.
Se busca la continuidad en los espacios interiores, junto con los exteriores, así como un claro funcionamiento de la vivienda que se organiza en dos plantas.
En planta baja se sitúan los espacios principales: vestíbulo de entrada con escalera de acceso a planta alta y aseo de cortesía, estar-comedor con cocina abierta comunicados con el jardín por un gran ventanal a Sur; dormitorio principal con baño y vestidor privado además del garaje y otras dependencias auxiliares. En planta alta se sitúa un espacio de doble altura comunicado con el estar principal, junto con dos dormitorios y el baño.
La vivienda incluye un garaje en planta baja que forma parte del volumen unitario.
En el tratamiento exterior de las fachadas se utilizarán los materiales tradicionales de la zona, con un zócalo de chapado de piedra local en mampostería concertada de junta seca y un revestimiento continuo en la parte superior en color blanco con aislamiento al exterior (tipo SATE)
En definitiva, se ha procurado elaborar una solución contenida en su coste de ejecución, acorde con el lugar y los medios disponibles tanto económicos como técnicos.