El proyecto retoma las propiedades tradicionales del patio, como fragmento de la naturaleza que se convierte en escenario de la vida cotidiana, incorporándolas en el esquema de la casa mirador, que propone una visión panorámica del jardín en continuidad con el interior.
La vivienda unifamiliar se sitúa en el polígono urbano Santa Mónica de Rivas Vaciamadrid en una parcela de forma rectangular. El programa residencial se desarrolla en una sola planta dividida en dos partes bien diferenciadas, zona de día y zona de noche.
Un patio es el mecanismo arquitectónico que articula los dos núcleos conectados eficazmente por el vestíbulo de acceso principal. La disposición centrífuga de estos espacios principales entorno al patio acristalado proporciona visuales cruzadas y perspectivas profundas, al tiempo que se convierte en el pulmón de la vivienda permitiendo la entrada de luz y aire en el centro de la planta extensa.
La zona de día se organiza abierta al jardín a través de un amplio porche que recorre toda la fachada. Éste actúa como elemento de transición y amortigua el exceso de soleamiento en los meses calurosos. La planta superior, con volumen en forma de “L” entorno al patio, permite el acceso a la terraza situada en la cubierta plana.
Las fachadas exteriores son ventiladas con acabado de piedra. Todos los huecos disponen de sombreamiento estacional realizado con persianas de lamas orientables. La envolvente térmica de alta eficiencia de la casa se completa con una cubierta con gran inercia térmica. La vivienda cuenta con una instalación geotérmica, integrada por una bomba de calor de agua con un campo de captación vertical y sistemas terminales de baja temperatura por suelo radiante refrescante con el apoyo de fancoils.
Todas estas medidas suponen un elevado ahorro con una importante reducción de la demanda energética y, en definitiva, la apuesta por el empleo de recursos renovables.